
Estaba oscuro Solo el rayo de la luz de tus ojos. Me enseñaste a respirar
y tus entrañas acariciaban mi frágil cuerpo. Soñaba con colores
y te imaginaba hermosa,fueron nueve meses en un mundo rosa.
Crecí de a poco con tu calor me alimentaba con tus caricias
y frases de amor. El momento llegaba iba a conocerte,
estaba muy protegida con miedo de perderte Se hizo la luz
un dia de septiembre mamá ahí estabas tú
tan maravillosa y tan dulce como te había imaginado.
Aprendí con el correr del tiempo y en mis andanzas peligrosas de cada uno de tus consejos valorados en cada acto de mis diecinueve años,
y soñando cada vez que me encuentro lejos, con tus palabras
que envuelven mis vivencias y acobardan los miedos de mi juventud.
Por monse Quintero